La subida hasta los Altos de Uteza (Alt: 730 m)

• Primer tramo: desde El Atajo hasta Las Casetas (440 m). La pendiente, al no ser ser muy pronunciada, nos permite subir ligeros a través de un paisage de piteras, tuneras, cardones y tabaibas, haciendo pequeñas paradas para disfrutar de las vistas que se van descubriendo a medida que ganamos altitud. En Las Casetas podemos acercarnos al mirador de Los Manaderos para disfrutar de un espectacular panorama.
  La alternativa para una llegada en La Gomera por el primer ferry de la mañana no incluye este primer tramo del sendero.
• Segundo tramo: desde Las Casetas hasta los Altos de Uteza. En Las Casetas cruzamos la carretera cgeneral G-1 y empezamos la segunda subida. En esta zona hay algunas colmenas de abejas. Ya en la cima se abre ante nuestra vista el profundo Barranco de Majona con El Teide al fondo. Este barranco ha sido declarado parque natural por su especial riqueza botánica y paisajística. Esta totalmente inhabitado, excepto por cabras asilvestradas. En la cumbre nos encontramos con el sendero que viene de Hermigua por Enchereda. En total son unas dos horas de ascensión.
   

La bajada hasta El Molinito

• Desde los altos de Uteza, el sendero baja cresteando tranquilamente hasta la Degollada de Laguerode (595 m). El lado que da al barranco de Majona está poblado de pinos canarios que, por su inclinación, nos informan del fuerte viento que a veces puede soplar allí. El otro lado es más rocoso, con una vegetación escasa y de bajo porte.
• A continuación pasamos por un sendero en balcón debajo de Jaragán, donde vivían antiguos gomeros aficionados a la astrología. El acantilado protege del viento y el sol calienta las cuevas que allí se encuentran. Una de ellas será ideal para el pic-nic, con un panorama extraordinario del Monumento Natural de Los Roques (especialmente el de Agando) y la cordillera de Las Nieves: todo un conjunto sagrado para los antiguos gomeros.  A partir de Jaragán el sendero sigue cresteando por el Lomo de Las Nieves hasta la Degollada de Inta (344 m). Este tramo es muy atractivo por las extrañas formas geológicas y por las buenas representaciones tabaibal-cardonal. Pero lo más destacable son las vistas de las lomas, domos y pequeños barrancos, siempre presididos por el Pico Teide al fondo. Desde la degollada se inicia el último tramo de descenso, con bastante pendiente y camino irregular, hasta el barrio de El Molinito. Allí se encuentra la Ermita de San Benito Abad.

Parque Natural de Majona, por laderas, collados y lomadas, donde predominan las comunidades de tabaibas, cardones, piteras, palmeras y jaras, con presencia de buen número de plantas endémicas. Desde la época pre-hispánica, en toda esa zona se ha practicado el pastoreo, aunque en la actualidad sólo quedan algunas explotaciones ganaderas aisladas. No obstante, es frecuente ver cabras y ovejas asilvestradas. Otro atractivo destacable son la gran cantidad de cuevas naturales existentes en toda la zona. Muchas de ellas fueron aprovechadas por los antiguos gomeros como hogares, espacios  sagrados o marcadores de tiempo. Posteriormente han tenido un uso ganadero, como corrales, por parte de los pastores. A ello se une la presencia de diversos vestigios arqueológicos, sobre todo de carácter religioso (aras de sacrificio).

Desde El Molinito

• Bajando por el sendero que bordea la cañada, llegamos al fondo del barranco y cogemos hacia el hospital insular. El resto del recorrido se hace bordeando y subiendo suavemente el lecho del barranco de La Villa, hasta llegar a la Finca Tagumara, en medio de cultivos de frutales, papas y  otras verduras.

Esta última parte puede ser objeto de recorte, al llamar a un compañero de Tagumara para acercar con un vehiculo a los caminantes que estén muy cansados hasta la Finca.

En nuestra oferta de senderismo, este sendero no necesita transporte motorizado.